miércoles, 18 de febrero de 2009

3 de febrero de 2009. Insomnio


Lector, ¿acaso te preguntas cómo es matar? Matar es tan fácil como andar en bicicleta o caminar. Cuesta dicidirse, pero con el motivo necesario... no cuesta nada.

Casi dos días después de mi crimen, he dormido por espacios no mayores a los veinte minutos. Busco para mi propia desesperación algún atisbo de culpa, algún mísero escrúpulo... pero no encuentra nada. Estoy vacío, tan vacío como lo puede estar aquél que termina otra jornada de un trabajo que aborrece.

Pienso y pienso sobre el motivo que pudo haber llevado a Los Hermanos a matar a mi familia. Mi trabajo siempre fue meramente de corte academicista, considerado insulso del punto de vista práctico. ¿Qué dije o escribí? No lo sé...

Esta noche voy a revisar un extraña libreta que obtuve de Frost, ¿quizás encuentre algo?

Vivo en una eterna noche, donde sólo brilla el rojo, rojo del fuego, rojo de sangre, rojo de infierno...


Roman


P.D: En la libreta hay una dirección con fecha y hora: Boulevard Valben 375 4/02/09 2 A.M Quizá me de una vuelta.

4 comentarios:

  1. La culpa... Me recuerda a Crimen y castigo.

    Esto se pone interesante.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. Gracias Melibea pot tu comentario y bienvenida, a este humilde blog. Un saludo.
    Y ten cuidado de no mancharte con la sangre.

    ResponderEliminar
  3. Veo que volvió la historia de Dalembert, y que sigue con la misma cuota de misterio de siempre... Y me identifico con la frase que dice: "tan vacío como lo puede estar aquél que termina otra jornada de un trabajo que aborrece". Creo que no hay nada más tedioso que eso...
    Saludos

    ResponderEliminar
  4. Por cierto que sí, Irupé. Gracias por tu comentario, pensé que te habías olvidado de mí.

    ResponderEliminar